EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.-No leyeron mal. Al ver entrar al tres veces MVP, Albert Pujols, al montículo, en un partido donde los Cardenales de San Luis ganaban 15-2, contra los Gigantes de San Francisco, en la novena entrada, el público quedó enmudecido… ya que tenía un guante y no un bate, y es que el bateador jamás había sido pitcher en las Grandes Ligas, hasta el domingo pasado.
Parecía un Juego de Estrellas, donde todos se reían al ver la escena, sin creerse lo que estaba sucediendo, y es que el pelotero lleva 21 temporadas como profesional, desde su debut en el 2001. El propio Pujols sonreía cuando el contrario le marcaba un imparable. Evan Longoria, de los Gigantes, se unió a la fiesta, al nivel de que luego de conectarle un hit, le preguntó si se podía quedar con la bola.
“Es un sueño hecho realidad poder decir que lo hice (…), fue divertido. No fue divertido permitir dos bombas. Creo que los aficionados se divirtieron. Estoy seguro de que los chicos que la sacaron del parque también”, comentó Pujols, según Steve Overbey.
Sin embargo, sus estadísticas al finalizar el partido no fueron de las mejores, ya que, en una entrada, permitió 3 hits, 1 boleto, 2 cuadrangulares (Luis González y Joey Bart), 4 carreras y efectividad en 36.00, con lanzamientos entre 45 y 65 mph. Lo que no se puede ignorar es qué pasa a la historia de la MLB como uno de los dos únicos jugadores en alcanzar más de 600 jonrones (681 actualmente) y ser pitcher, junto a Babe Ruth, quien promedió 2.28.
Pero el dominicano no solo fue cerrador del club, sino también parte importante en la ofensiva de los Cardenales, con 2 hits, 2 carreras y 2 transferencias.
Según datos de MLB, Pujols y Babe Ruth son los únicos peloteros en lanzar y conectar 600 jonrones o más en Grandes Ligas.
