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23 de abril 2024
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OpiniónFrancisco Rafael GuzmánFrancisco Rafael Guzmán

Al Profesorado de la UASD: No dar Palos a Ciega

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Desde esta tribuna, en las páginas de opinión de El Nuevo Diario, quiero hacer un llamado al profesorado de nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo, con la finalidad de que reflexione lo suficientemente para tomar masivamente una decisión en relación a los reclamos de nuestras reivindicaciones. La asamblea de los profesores si es masiva, si tiene el quórum reglamentario, es soberana; siendo así, la decisión que tome es legítima. Ahora bien, en la lucha no basta tener legitimidad para el reclamo y que los reclamos sean justos. Es necesario, en los reclamos reivindicativos, que sectores externos que pueden ser enemigos del sector laboral que reclama no tengan la fuerza moral ante la opinión pública para vapulear a éste.

 

La campaña mediática que se ha orquestado contra la UASD hay que vencerla, antes de dar cualquier paso en procura de reclamar  que sean satisfechas nuestras más sentidas necesidades. Hay que vencer la malsana y fementida campaña mediática que se ha venido levantando contra nuestra Alma Mater; el vendaval no sopla a nuestro favor, por lo que debemos colocarnos al socaire del viento, en la posición y dirección contrarias a la que este lleva, para no ser vulnerable. El vórtice o torbellino de esa tormenta está ubicado en los medios y se proyecta hacia los ciudadanos.  Tenemos más que sobrada razones para el reclamo de aumentos salariales y mejoramiento de la calidad de vida. Sin embargo, debemos procurar que no puedan vender la idea de lo que no somos; si seguimos insistiendo en llamados a paros en estos momentos, sin procurar vencer la campaña mediática, la cual es aprovechada por el gobierno actual que ha dado muestra de querer apoyar a la educación superior privada y también por los inversionistas en la educación superior privada, lo que vamos es a contribuir a que quieran cometer el acto descabellado de intervenirla o hacerla colapsar de otro modo.

 

Profesores universitarios de la más vieja universidad de América: procuremos cambiar la imagen ante la opinión pública, una imagen de que somos un sector digno, preocupado por la educación y la producción del conocimiento. El gobierno necesita de la educación superior pública, seamos los profesores capaces de convencer de esa necesidad a los medios y al  gobierno, promoviendo una campaña ante la opinión pública y frenando la campaña de comunicadores plumíferos pagados por intereses privados que viven del oficio de desacreditar al que es digno, al que hace un trabajo digno. Vencida la campaña mediática entonces reclamemos a nuestras autoridades universitarias y al gobierno mejores condiciones de vida, para poder servir mejor y mejorar la calidad de la enseñanza y la investigación.

 

Si Santiago Guillermo y su equipo del Comité Ejecutivo de FAPROUASD quieren practicar un sindicalismo clasista, no un sindicalismo de paños y manteles como se le conoce en el argot sindical, deben preocuparse por hacer una jornada de visitas a los medios de comunicación radiales, televisados y escritos, durante varios meses varios días a la semana, para combatir la indigna e inmerecida imagen que han vendido de la UASD y hacer que esta cambie. Esto es lo que debe hacerse a lo externo. Pero todo no termina aquí.

 

Si de salvar a la UASD se trata hay que hacer lo que acabamos de decir, pero además debemos buscar que las reglas sean claras a lo interno. Estamos inmerso en un proceso electoral, el cual debe desembocar el 20 de junio con la elección de las máximas autoridades de nuestra academia, pues lo primero que FAPROUASD debería estar haciendo es reclamar que la campaña tome otro derrotero y exigir que no haya tanto derroche de recursos pecuniarios en la misma y que los candidatos planteen sus programas de gobierno y sus planes para dirigir a La Primada de América, en caso de resultar ganadores. El gremio de los profesores debe reclamar de los candidatos las propuestas de saneamiento administrativo, el manejo del economato universitario y del comedor sin dilapidar los recursos, sin establecer componendas con los señores suplidores, pero además el manejo del seguro médico y del plan de retiro.

 

En estos puntos que el autor acaba de anotar es que FAPROUASD debería centrarse para salvar La Academia y reclamar inmediatamente después sus reivindicaciones más sentidas, para el sector laboral que representa: Los profesores de la UASD. Es decir, la batalla debe ser librada en un plano que va más allá de lo puramente económico. No debemos caer solamente en el economismo sindical.

 

Profesores, sindicalistas, que la razón se imponga como norte en las decisiones y estas se traduzcan en acciones encaminadas a los mejores fines. La UASD, como Primada de América y como digna casa de estudio superiores, debe perdurar per secula seculorum. La nefasta y nefanda campaña mediática contra nuestra madre nutricia debe terminar ya, nuestro gremio y los profesores somos los que estamos llamados a revertirla. Los profesores somos el sector llamado a contrarrestar esa campaña mediática, con el gremio a la cabeza, pero con la sabia dirección de este, no rindiéndole culto a la estulticia. El estudiantado debería entrar en un frente amplio junto al profesorado, sin embargo, no podemos contar con el movimiento estudiantil luego de que la gestión de Miguel Rosado (Q.E.P.D.) prácticamente acabó con la participación estudiantil, cuando  aprobó una infausta resolución en un claustro, la cual redujo la participación estudiantil en las elecciones a un 5 % y esto debería revertirse.

 

El manejo inadecuado de la campaña no conviene, porque las autoridades y las futuras autoridades no  pueden seguir haciendo con la nómina administrativa y algunos otros asuntos, como son las compras, como hasta ahora y desde hace un tiempo significativo  han venido haciendo. Ahora bien, el grueso del profesorado no ha tenido ninguna responsabilidad en tales desmanes, si no la burocracia académica.

 

 

 

 

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