EL NUEVO DIARIO, RÍO DE JANEIRO, EFE.- Al menos cuatro personas fallecieron hoy en una operación policial en la favela de Jacarezinho, en la zona norte de Río de Janeiro, según fuentes policiales.
En el enfrentamiento participaron miembros del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) y del Batallón de Acciones con Perros (BAC, por sus siglas en portugués) para cubrir a la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) de la zona.
La operación, que dejó a 844 estudiantes sin clase, sirvió para incautar cuatro pistolas, munición para armas y centenas de paquetes marihuana, cocaína y ‘loló’ (una droga inhaladora que viene del cloroformo), apuntó la policía militar.
Este episodio se produce en un contexto de aumento de la violencia en Río, donde esta semana han muerto al menos dos jóvenes víctimas de balas perdidas procedentes de tiroteos entre bandas rivales o entre narcotraficantes y policía.
La última víctima es Lorraine Xavier, una joven de 18 años y madre de un bebé de 9 meses, que falleció el miércoles por el impacto de una bala perdida en Bangu, en el oeste de Río de Janeiro, durante un enfrentamiento entre agentes y traficantes.
En la noche del lunes, Rebeca Melo, de quince años, falleció también a consecuencia de una bala perdida en Nova América, en la zona norte de Río de Janeiro.
Pese a que no hay cifras oficiales sobre el número de víctimas de balas perdidas en Río, un reciente balance publicado por el diario Folha de São Paulo reveló que al menos 23 personas murieron y otras 43 resultaron heridas hasta mediados de marzo por impactos de bala de tiroteos cercanos.
De acuerdo con estimaciones oficiales, en los primeros cuatro meses del año se han registrado 1.905 homicidios en el estado de Río de Janeiro, lo que supone más de 15 diarios, un aumento del 10,1 % respecto al periodo enero-abril del año pasado, en el que se registraron 1.730 homicidios.
