EL NUEVO DIARIO, EL CAIRO.- Al menos 5 personas murieron hoy y 10 resultaron heridas en Damasco y su periferia por disparos de artillería entre las fuerzas gubernamentales y facciones rebeldes, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Una de las víctimas falleció por la caída de un proyectil en la calle damascena de Jaled bin al Walid, donde se encuentra el cuartel de la Policía de la capital, informaron la ONG y la agencia de noticias oficial, SANA.
Según el Observatorio, en Damasco también cayeron proyectiles cerca de la embajada rusa, sin que se registrasen víctimas, pero sí daños materiales en las inmediaciones de la legación diplomática.
La agencia oficial consideró el ataque en la capital como una «nueva violación» del acuerdo de reducción de las hostilidades.
En respuesta a ese ataque, el Ejército sirio realizó un lanzamiento de misiles «preciso» contra posiciones rebeldes en la región de Guta Oriental, bastión opositor a las afueras de Damasco, que causaron «numerosas bajas» entre las filas enemigas y destruyeron varios lanzacohetes, según SANA.
Según el Observatorio, los disparos de artillería causaron la muerte de al menos cuatro personas y heridas a otras diez en varias localidades de Guta Oriental.
En la localidad de Arbín murieron dos personas y seis resultaron heridas por el impacto de cuatro proyectiles, en Mudira fallecieron otras dos personas y cuatro fueron heridas, mientras que en Harasta se registró la caída de 40 proyectiles, sin que haya por el momento información sobre víctimas, según la ONG.
Este domingo fallecieron al menos 17 personas a causa de los bombardeos y fuego de la artillería gubernamental en Guta Oriental, según los últimos datos del Observatorio.
En la última semana se han recrudecido los combates en esta zona entre las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, y la facción Legión de las Glorias de la Nación, que pertenece al Movimiento Islámico de los Libres de Sham.
Guta Oriental está dominada por facciones armadas opositoras y sometida a un férreo asedio que impide la entrada de alimentos o de ayuda humanitaria, que ha provocado varias muertes por desnutrición.
De acuerdo con la ONU, en Guta Oriental residen cerca de 390.000 personas, que están asediadas desde el 10 de octubre de 2013, aunque el cerco se ha estrechado en los últimos cinco meses
