Deben ser muy pocos los curiosos que se han preguntado la forma en que las voces se transforman en sonidos en sus aparatos de radio y teléfonos móviles o como es posible que las imágenes a distancia puedan ser vistas a través de la televisión, pero mas aun, la forma en que se han desarrollado las comunicaciones entre los seres humanos de un modo tan rápido que nuestra vida diaria haya cambiado de forma radical en un corto periodo de tiempo.
Tan lejos como el siglo XIX un científico de Escocia llamado James Clerk Maxwell descubrió y demostró matemáticamente, la existencia de lo que llamó ¨campos electromagneticos¨ que viajaban desde el sol hasta la tierra, los agrupó y los denominó ¨espectro electromagnético¨, que podría ser definido como la materia prima de las telecomunicaciones.
Sin el ¨espectro electromagnético¨ simplemente no existirían los medios de comunicación tal como los conocemos, de su conocimiento y en base a la investigación científica es que se ha derivado lo que usamos en nuestros hogares y en nuestros trabajos como conexión por el aire y que ha unido de forma extraordinaria a la humanidad.
El espectro electromagnético, es que permite ahora enviar un mensaje por una de las aplicaciones móviles de nuestros teléfonos a otra persona del otro lado del planeta, acción que requería semanas o meses cuando la comunicación se realiza por medio de cartas transportadas en barcos, y también nos permite participar como espectadores en eventos que se realizan a miles de kilómetros de distancia a través de la televisión o escuchar la radio en nuestros automóviles.
Solo que este sistema de comunicación inalámbrica, que es el que hace uso del espectro electromagnético, a pesar de que no lo vemos, no es limitado, tiene dueño y sobretodo debe ser regulado, porque como estas son ondas que se propagan en el espacio de un modo anárquico, por lo que fue fundamental el control de estas ondas y de ahí surge el ¨espectro radioelectrico¨, que es donde se encuentran todos los servicios de telecomunicaciones que usamos.
En el caso de la República Dominicana, como en prácticamente todos los países del mundo, el dueño del espectro radioeléctrico es el estado dominicano, que simplemente otorga permisos de uso por tiempo limitado en base a contratos con múltiples compañías privadas o publicas, y que no puede según la ley enajenar ni vender de forma definitiva a nadie estas ondas que se organizan en bandas y que son propiedad entonces de todos los dominicanos.
Después de esta breve descripción, ya nos podemos imaginar la cantidad de intereses económicos que se mueven detrás de la asignación de las bandas, verdaderas carreteras invisibles de transmisión de datos, voz e imágenes, que van por el aire y están reguladas, en nuestro caso, por el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), que es el organismo regulador del uso del espectro radioeléctrico.
En los últimos meses se han producido muchos ruidos alrededor de esta institución, tantos que su penúltimo presidente del consejo de dirección duró menos de un año en el cargo, en medio de fuertes polémicas entre varios de los principales operadores del mejor negocio que existe en el área de las telecomunicaciones, el uso del ancho de la banda UHF (banda de ultra frecuencia), que es por donde se transmiten los datos que hacen funcionar a nuestros teléfonos móviles y equipos tecnológicos.
Este es un tema muy delicado para el buen nombre y garantía de inversión en un país como la República Dominicana, donde los dos sectores principales que sostienen la estabilidad de nuestra economía tienen su cara dirigida hacia el exterior, y son los capitales que atraen nuestras playas y se transforman en hoteles para recibir turistas, y la inversión extranjera en otras áreas como minería, agricultura, telecomunicaciones, etc.
Tan es así, que las principales empresas de telecomunicaciones del país, son dos multinacionales con subsidiarias en muchas partes del mundo, Claro-Codetel, que es la empresa de telecomunicaciones mas grande de América Latina, y Altice (antes Orange) que es un grupo de Francia, con inversiones en telecomunicaciones en muchos países de Europa y los Estados Unidos.
Entonces el que intente manipular y obtener ventajas que no se correspondan con las normas del licito comercio, en este caso las empresas mas grandes tienen que hacer fuertes inversiones en innovación tecnológica para aprovechar al máximo el limitado espacio radioeléctrico que tienen los países, provoca de inmediato un ruido que tiene resonancia en los gobiernos donde esas empresas tienen su sede y en todo el sector de las telecomunicaciones a nivel internacional.
A medida entonces que los intereses son mas grandes, así mismo lo que se juega el INDOTEL cuando realiza una licitación, método de asignación de las bandas del espectro radioeléctrico que ordena la ley dominicana, no es simplemente el buen nombre de quienes componen su consejo de dirección sino el nombre de la República Dominicana como un país donde se respetan las reglas y las normas en un negocio tan dependiente de la inversión extranjera como el de las telecomunicaciones.
…ya que fueron descartadas en las bases de una licitación extraña y sospechosa por demás, … ,y que fue asignado a la empresa Viva de capital nacional.
Todo este preambulo es para poner en auto a la dirección del INDOTEL sobre la grave responsabilidad que pesa sobre sus hombros, cuando se dispone en el día de hoy a apertura la única oferta económica, ya que fueron descartadas en las bases de una licitación extraña y sospechosa por demás, para la asignación de 30 MHz del espectro radioeléctrico nacional, que es propiedad de todos, y que fue asignado a la empresa Viva de capital nacional.
Decimos que fue asignado, porque las bases de la licitación privilegiaron a esta compañía, ya que uno de los requisitos para participar en el concurso era que el capital fuera de origen nacional, lo que de hecho descartó a las compañías Claro-Codetel y Altice, que son de capital extranjero, lo que sin dudas fue un traje hecho a la medida de Viva, que en este caso fue la única empresa que cumplía con este extraño requisito en un país donde se supone existe una política de apertura a la inversión extranjera.
De todos modos parece un hecho que la asignación caerá en manos de Trilogy, que es la empresa dueña de Viva, que a su vez es propiedad del señor Juan Ramón Gomez Díaz, quien hace poco contrató para presidente de esa compañía de telecomunicaciones al señor Marco Herrera, que a su vez era director ejecutivo del Funglode, lo que da el tinte político que faltaba al tema de esta licitación, por lo que es mas que conveniente que INDOTEL cumpla de modo estricto con las bases que publicó.
Es decir, nadie en su sano juicio va a aceptar que el costo referencial de cada MHz del espectro radioeléctrico nacional sea menor al millón de dólares que el estado dominicano recibió en dinero contante y sonante cuando licitó en el año 2011 – 60 MHz del ancho de banda que están usando las competidoras extranjeras de Viva, eso daría lugar a un escándalo de enormes proporciones con repercusión internacional, lo que podría en tela de juicio la seguridad jurídica para la inversión en nuestro país.
Como el aire es de todos y el estado a través del INDOTEL lo que hace es administrarlo en base a la ley que rige a ese organismo, se debe cobrar en forma estricta el derecho a este uso, por lo que, en caso de que la oferta económica de Viva sea menor de 30 millones de dólares, que es el precio de referencia, la licitación tendría necesariamente que ser declarada desierta, por no cumplir con la parte económica de las bases de la licitación.
Pero si iguala o supera esa cifra, 30 millones de dólares, entonces debe cumplir con el pago al gobierno dominicano de lo que estipulan las bases del concurso, el 50%, que suman 15 millones de dólares a los 30 días de la asignación, y el resto, 15 millones de dólares mas, en un lapso no mayor de 60 días a partir de la apertura de la oferta y finalización del concurso.
Esto debe ser abonado en dinero, porque no nos imaginamos al gobierno a través del INDOTEL haciendo un acuerdo con Claro-Codetel o en su momento con Orange (hoy Altice-Tricom) para pagar el ancho de banda que usan para las comunicaciones celulares o el servicio de internet que venden a sus clientes, para que paguen el costo del uso de nuestro espectro radio-eléctrico con anuncios de publicidad en sus canales de cable o en vallas publicitarias.
Dice un refrán que ¨las cuentas claras mantienen las amistades¨, en este caso el mejor servicio que podrían dar los dueños de Trilogy, que es lo mismo que Viva, en cuanto a los resultados de esta licitación, es exigir ellos mismos la mayor transparencia para beneficio de todos los dominicanos y la protección de un gobierno del que se dicen ser muy buenos amigos.
Esperemos pues los resultados y confiamos en el buen juicio y honorabilidad de la nueva presidencia del INDOTEL.
Por Humberto Salazar