La estabilidad continua en la construcción de la democracia y la economía en la República Dominicana tiene en monseñor Agripino Núñez Collado a una figura muy decisiva en la búsqueda de acuerdos y consensos para superar múltiples situaciones de impasses y conflictos.
Su intervención oportuna frente a muchos problemas generados entre los partidos políticos y los gobiernos evitó posibles conflagraciones.
Nos aseguró en cambio, soluciones que nos permitieron seguir avanzando en el propósito de tener un país que ha podido lograr un calendario electoral ininterrumpido durante más de 55 años.
Lo mismo ocurrió en el sector laboral. Núñez Collado fue un arreglador de conflictos que propiciaron salidas armoniosas entre patronos y trabajadores.
Su accionar tenía como punto de partida su condición de rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), su gran obra en el campo educativo.
Fue un gran hacedor y merece nuestro reconocimiento y la paz eterna.