EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- .- La Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur) consideró inaceptable la supuesta pretensión de cobrar 10 dólares a los periodistas acreditados que procuran fotografiar o filmar la playa surgida detrás de los balcones del hotel La Puntilla, en Sosúa, Puerto Plata.
"Si bien es cierto que un establecimiento privado tiene derecho a establecer reglas y límites para que el público utilice sus facilidades, resulta muy cuestionable que pretenda imponer un tributo para que los periodistas puedan una labor informativa en torno a un evento que ha despertado un notable interés dentro y fuera del país", expone el presidente del gremio, José Luis Chávez.
Dijo que la actitud resulta mucho más incomprensible si se toma en cuenta que además de servir una información de interés público, los periodistas estarían contribuyendo a proyectar el destino turístico de Sosúa y a promover al propio negocio que les cierra sus puertas.
Sin embargo, consideró razonable que la gerencia del establecimiento establezca determinadas restricciones para el acceso del público general al interior del hotel, para garantizar la tranquilidad, la seguridad y el servicio de calidad que debe ofrecer a sus huéspedes y clientes regulares.
Entiende que la Alcaldía de Sosúa debe considerar la habilitación de una vía de acceso al litoral de La Puntilla, consecuente con el mandato del artículo 15 de la Constitución de la República Dominicana que dispone: "los ríos, lagos, lagunas, playas y costas nacionales pertenecen al dominio público y son de libre acceso, observándose siempre el respeto al derecho de propiedad privada".
Entre los comunicadores que se han quejado públicamente por las limitaciones impuestas a la cobertura del fenómeno de La Puntilla, figuran Hugo Gómez, de Puerto Plata; Santiago Junior Saint Hilaire, de Santiago, y Félix Corona, de Sosúa, todos con un reconocido ejercicio periodístico, de acuerdo a Chávez, quien también es vicepresidente del Forum Iberoamericano de Periodistas de Turismo.
Reveló que se comunicó con el viceministro de Turismo de la provincia de Puerto Plata, Julio Almonte, quien ya había intervenido ante la primera denuncia sobre el conflicto con los comunicadores y entendía que el negocio había dejado a un lado la práctica de cobrar por permitir el trabajo profesional de los periodistas.
"El funcionario turístico se comprometió con nosotros a contactar de nuevo al propietario del negocio para acordar un protocolo que garantice el acceso al lugar de los periodistas debidamente identificados, sin necesidad de pagar la tarifa de los 10 dólares", dijo Chávez.
