EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK._ La abogada de origen dominicano Ángela Fernández, dirige el comisionado de derechos humanos del estado de Nueva York, manejando seis casos al año que afectan a los sectores más vulnerables como inmigrantes y trabajadores.
Su oficina cuenta con 170 empleados, mayoritariamente investigadores que cubren todo el estado en 12 oficinas.
“Por lo que está ocurriendo actualmente con esta administración de Donald Trump, estamos luchando para que haya un mayor presupuesto para poder hacer más investigaciones y garantizar que más de nuestros abogados defiendan a los vulnerables”, agregó.
“Tengo el rol de poder pelear contra cualquier tipo de discriminación que ocurra en el estado de Nueva York”, añadió.
Dijo que también tiene la responsabilidad de ser portavoz de cuando ocurren cosas que no se están haciendo bien bajo la ley.
Fernández, quien fue designada en la posición de comisionada de la agencia por el gobernador Andrew Cuomo, explicó ayer lunes en entrevista con este reportero, que su oficina se dedica a instrumentar casos judiciales contra las violaciones a los derechos humanos, y la mayoría de los casos tienen que ver con los derechos laborables y vivienda.
“Cuando la violación tiene que ver con discriminación, como por ejemplo, cuando un empleador les paga por debajo de lo establecido a sus trabajadores, basándose en su raza, género y si los afectados están deshabilitados por ciertas discapacidades, donde podemos investigar”, añadió Fernández.
En cuanto a la brutalidad policial, aclaró que ese delito no entra en la ley estatal sobre violación a los derechos humanos, porque tiene que ver con empleados, alojamiento e inquilinos.
“La brutalidad policial tiene que ver con los derechos civiles y la Junta de Querellas Civiles (CCRB), es la encargada de bregar con violaciones de ese tipo”, agregó.
Fernández, emergió como una de las principales activistas cuando dirigió la Colación del Norte de Manhattan por los Derechos de los Inmigrantes, donde resolvió docenas de casos.
“Ese tipo de violaciones civiles, son muy particulares y tienen que ser tratados por abogados y jueces especializados”, añadió.
Fernández, dijo que fue escogida a mediados de año por el gobernador Cuomo, basado en su trabajo de 15 años en defensa de los derechos civiles de los inmigrantes.
Señaló que aunque también se tomó en cuenta su origen latino, mantiene conexión amplia con todas las comunidades de Nueva York.
Dijo que el nombramiento la sorprendió y que es un honor. “Fue algo inesperado, pero el gobernador tomó en cuenta además que soy abogada, con bastante experiencia”.
