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24 de abril 2024
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OpiniónFernando PeñaFernando Peña

Abinader su lucha anticorrupción y la necesidad de un acuerdo nacional 

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El presidente Luis Abinader, aunque no es un líder, ni un político de arraigo histórico en las luchas políticas dominicana se ha decidido construir desde su propuesta de gobierno de principios éticos, una lucha sin cuartel a la corrupción pública.

Abinader está convencido de que la corrupción política es el principal problema de República Dominicana.

Advierte, conmina a sus funcionarios sobre este delito y sus consecuencias en su gobierno para todo aquel que sea descubierto.

La corrupción política son los actos delictivos cometidos por funcionarios y autoridades públicas que abusan de su poder y realizan mal uso intencional de los recursos financieros y humanos a los que tienen acceso.

Erradicar la corrupción es la misión principal de su gobierno.

Y es que la corrupción es uno de los obstáculos más importantes al desarrollo económico del país y, más aún, al desarrollo económico igualitario.

Y su visión es correcta porque la corrupción es uno de los factores que frenaban el desarrollo económico, social y las aspiraciones a la justicia social.

Las acciones anticorrupción del gobierno de Luis Abinader han sido destacada, ocupan una parte estelar de los espacios informativos del país.

Pero, la gente advierte que no se pueden quedar solo en el entorno, el espacio del pasado gobierno y de Danilo Medina PLD.

No.

La estructura, la descripción estructural de una serie de delitos que hace muchos años se cometen en las esferas públicas no son exclusiva a Danilo Medina y su exfuncionarios o militares.

No.

La caja de Pandora debe abrirse, no debe mantenerse cerrada.

Hay que abrir y exhibir los tratos más oscuros de la política, de los gobiernos de todos los tiempos.

Sabe el presidente Luis Abinader que la lucha anticorrupción, los sometimientos para ser creíble no puede quedarse simplemente en los colaboradores del expresidente Danilo Medina. Porque la Era del PLD solo abarco dos periodos de gobierno de Danilo, ocho años de los 20 que gobernó el partido morado.

Tal vez los casos de los militares y relacionados del expresidente Danilo Medina pueden ser la punta de la hebra que desmadeje la red de complicidades en nuestro país, y también que confirme sin lugar a dudas la decisión de Luis Abinader y su gobierno de combatir la corrupción hasta sus últimas consecuencias.

Hay que tener cuidado porque la elección excluyente de caso de corrupción podría generar un clima de desconfianza.

Ante la amenaza de crisis social, económica y hasta política que podría dejar el Covid19, mas esta cruzada anticorrupción que lleva a cabo Luis Abinader y su gobierno es de primer orden, fundamental que el presidente convoque a todos los dominicanos a construir un acuerdo nacional que haga de la honestidad una forma de vida y de gobierno.

Partidos, lideres, pobres y ricos deberían asumir ese compromiso.

Y es que las democracias se constituyen en tejidos sociales fuertes con los que la ciudadanía se organiza y participa…

Combatir a la corrupción es una tarea que debe involucrar a toda la sociedad.

Los modelos de gobernanza exitosos no excluyen a la sociedad

NO se puede persiguen actos de corrupción del pasado gobierno, pero se justifican o no se tocan los de sus aliados.

No se podrá purificar la vida pública si solo se ve como todo lo malo en Danilo Medina y su gobierno.

Puede ser fatal el construir listas negras y sembrar descrédito solo de un lado…

Justo es decir que, hasta ahora los sometimientos y escándalos de corrupción, se han convertido en una enorme factura favorable para el actual Gobierno del presidente Luis Abinader.

Pero es necesario que haya un acuerdo nacional, un pacto social porque es más fuerte la generosidad que el egoísmo, más poderosa la empatía que el odio, más eficiente la colaboración que la competencia, más constructiva la libertad que la prohibición y más fructífera la confianza que la desconfianza.

Por Fernando Peña 

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