EL NUEVO DIARIO, YAKARTA.- Cerca de un centenar de indonesios condenaron hoy en Yakarta los muertos y cientos de heridos ocurridos por la intervención del Ejército israelí durante las protestas en Gaza el viernes pasado para reclamar territorios arrebatados por Israel a Palestina.
Los indonesios se congregaron ante la embajada de Palestina y desde allí marcharon a la embajada de Estados Unidos para apoyar la llamada Gran Marcha del Retorno, una campaña lanzada en Gaza por todas las facciones, encabezadas por la islamista Hamás, para reclamar el derecho al regreso de los refugiados palestinos y que continuará hasta el 15 de mayo.
«Los indonesios deber mostrar su apoyo al movimiento de la Gran Marcha de Retorno como una forma de amor por nuestros hermanos en la oprimida Palestina», dijo el grupo organizador de la protesta Aqsa Working Group (AWG), que forman varias organizaciones islámicas, en un comunicado.
Indonesia es el país con la comunidad musulmana más numerosa del mundo, de la que forman parte alrededor del 88 por ciento de su población de 260 millones de habitantes.
Algunos de los manifestantes portaron pancartas con mensajes como «Libertad para Palestina» o «Solo con la colaboración los musulmanes se puede lograr la libertad de Palestina».
La ministra de Asuntos Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, condenó el sábado la acción de las fuerzas de seguridad israelitas y expresó su «profunda pena y solidaridad» hacia las víctimas y sus familiares.
Más de 30.000 personas participaron en la llamada Gran Marcha del Retorno que se celebró en Gaza el 30 de marzo.
El Ejército israelí abrió fuego contra los manifestantes y mató a 18 palestinos, según datos del Ministerio de Salud palestino y del Ejército israelí, e hirió a más de 1.400, de los cuales 805 de bala.
Varios países y oenegés han condenado el «uso excesivo de la fuerza» por parte de Israel.
El Ejército israelí asegura que los manifestantes lanzaron objetos incendiarios contra los soldados y sobrepasaron la zona donde tienen prohibido el paso en la frontera israelí, por lo que respondieron con material antidisturbios, fuego real y gases lacrimógenos.
