En el año 2006, el autor cedió al Estado dominicano los derechos tanto de la música como de las letras de este canto patriótico. Sin embargo, hasta el día de hoy este maravilloso loor no ha formado parte de los símbolos patrios, lo cual, desde mi punto de vista, debido a sus grandes valores éticos, estético, poéticos, épicos, sociológicos, lingüísticos y patrióticos, posee sobrados méritos para ostentar esa privilegiada categoría.
La canción de corte patriótico titulada «Canto a la Patria» compuesta y musicalizada por el laureado cantautor dominicano de fama planetaria, Juan Luis Guerra (7 de junio de 1957), fue lanzada al mercado en el año 2006. Esta magistral pieza musical está compuesta por cuatro estrofas y diecisiete versos, por medio a los cuales el sujeto autor se propone desde el primer fragmento cautivar a su escucha, para lo cual utiliza una serie de recursos literarios –metáforas– que sin duda alguna logran elevar hasta lo más alto ese sentimiento patriótico que acompaña eternamente al pueblo dominicano, apelando siempre, claro está, a esa esencia fervorosa que subyace en lo más recóndito de los corazones, de un pueblo que mantiene siempre viva la llama de aquella gesta heróica que libró en el pasado reciente –hace 179 años– un grupo de hombres y mujeres de gran valía, y así lograr que hoy, las generaciones que le sucedimos, disfrutemos de una República libre e independiente:
«Se oyen tus pasos que hacen buenos caminos
Se oyen tus trinos de majestad
Y la victoria de aquel febrero
Te ha coronado de libertad.»
por medio a estas metáforas puras, el sujeto poético logra resaltar la importancia, la gloria alcanzada a través de aquel inolvidable y memorable 27 de Febrero de 1844. Además, el autor desde el introito pone de manifiesto no solo la grandeza de aquella epopeya, sino, también, la relevancia y el valor de con ella haber logrado el sueño más anhelado del futuro naciente pueblo dominicano: la libertad:
«…Y la victoria de aquel febrero
Te ha coronado de libertad.»
Asimismo, como reminiscencia a la oda de nuestro poeta nacional, «Hay un país en el mundo», el autor de «Ojalá que llueva café» y arreglista y compositor de nuestro Canto a la patria, de manera polifónica hace mención de forma narrativa, –y muy bien lograda– de algunas de las bellezas naturales de las que es poseedora Quisqueya la bella:
«Cantan tus valles, ríos y mares,
mi patria hermosa siempre serás,
tú la más bella y es la que se detiene
a hacer un pacto con la verdad.»
indudablemente que estamos ante una verdadera joya poética, una pieza magistral que no solo hace referencia a la historia, sino que se adentra en muchos aspectos estéticos, éticos, patrióticos, épicos, morales, geográficos y sociológicos, que le dan, de hecho, a este hermosísimo canto, un valor que la hace capaz de trascender cualquier frontera.
Por su parte, no ha de sorprender, viniendo esta inspiración de un erudito del arte musical, en esta narrativa, la forma en cómo su creador eleva el espíritu de su patria. Por tanto, esto se puede evidenciar en la tercera estrofa:
«Dominicana fuerte y valiente
tus hijos cantan de corazón
abre tus alas, surca los cielos
llena de gloria, paz y honor.»
Finalmente, vemos como el sujeto enunciador culmina su Canto a la patria, apelando al principal sentimiento que caracteriza al pueblo que lo vio emerger:
«…y por siempre bendecida de Dios.»
Y te sugiero revisar el final. La conclusión. Deja la sensación de que termina antes de tiempo.
Fuentes:
https://www.diariolibre.com/revista/juan-luis-guerra-dona-al-estado-canto-a-la-patria
CANTO A LA PATRIA
(Letra y música: Juan Luis Guerra)
Se oyen tus pasos que hacen caminos,
se oyen tus pasos de majestad
y la victoria de aquel febrero,
te ha coronado de libertad.
Cantan tus valles, ríos y mares,
mi patria hermosa siempre serás,
tú la más bella y es la que se detiene
a hacer un pacto con la verdad.
Dominicana fuerte y valiente
tus hijos cantan de corazón
abre tus alas, surca los cielos
llena de gloria, paz y honor.
Dominicana es tu destino
ser la más noble debajo del sol,
alza tus brazos de amor eterno,
llena de paz y gloria
y por siempre bendecida de Dios.
INSTRUMENTAL
Llena de paz y gloria
y por siempre bendecida de Dios.
Por José Santana