“Un país no es más fuerte por el número de soldados que tiene, sino por su índice de alfabetización”
Malala Yousafzai
(Premio Nobel de la Paz 2014)
Vivir en el analfabetismo es existir en las tinieblas. Quizás esta frase parezca un cliché, pero es una perogrullada. En tanto una persona sea analfabeta, cuanto que reside en las antípodas de la vida en sociedad. Pero asimismo, es la sociedad misma con el ostracismo a que somete a las personas al analfabetismo, la que enajena una de sus partes a convivir con una existencia digna.
Este sábado 13 de enero se conmemora en todo nuestro país el Día Nacional de la Alfabetización, fecha instituida en el año 1962, y que tiene como objetivo hacer un compromiso general para la eliminación del analfabetismo. El gobierno dominicano, junto a un conjunto de instituciones de la sociedad civil hace ingentes esfuerzos en pro de la eliminación de esta injusta aberración.
El presidente Danilo Medina está consciente de la necesidad de traer a la luz a miles de compatriotas víctimas de la ignorancia de no saber leer ni escribir, y por eso en su discurso de lanzamiento del Plan Nacional de Alfabetización, realizado el 26 de febrero del 2017, dijo: “Como Gobierno y como Sociedad, asumimos a partir de hoy el desafío de superar el analfabetismo, de asegurar la oportunidad y las herramientas de aprendizaje de la lectura y la escritura a toda nuestra población, sin excepción”.
Una gran parte de nuestros problemas tiene un alto componente por la falta de educación. Las campañas preventivas en contra de los feminicidios, los accidentes de tránsitos, vacunación, embarazos prematuros, etc., no exhiben mejores resultados debido, mayormente por el lastre del analfabetismo que impide a miles de personas decodificar mensajes.
De ahí que este 13 de enero, Día de la Alfabetización, no debe pasar desapercibido, y cada quien que haga esfuerzo individuales para la eliminación del analfabetismo. Esta tarea es una responsabilidad de toda la población, y es mandatorio acompañar a las autoridades gubernamentales en esta asignatura pendiente.
Colaboremos con los planes oficiales que persiguen afanosamente cumplir con este propósito. Seremos una mejor sociedad y la mayoría de nuestros males que nos han abatido por siglos, desaparecerán como por arte de magia cuando nuestro país erradique la modorra del analfabetismo.