Tres bloques acaparan la atención de las elecciones mexicanas que serán efectuadas el próximo 1 de julio, en las cuales se elegirán 500 diputados, 128 senadores y el presidente de dicho país.
Parte de la izquierda, por un lado, liderada por Andrés Manuel López Obrador, ha fraguado un pacto que devino en la coalición de los partidos MORENA, PT y ENCUETRO la cual han denominado Juntos Haremos Historia; en tanto que el PRI, partido de gobierno, encabeza otro frente electoral que incluye al PVEM y PANAL, de la cual José Antonio Medae será el candidato y que han denominado Todos Por México; por último, una extraña mezcla entre el PAN (Derecha), Movimiento Ciudadano (Izquierda) y PRD componen otra coalición de partidos denominada Por México al Frente, la cual, llevará de candidato a la presidencia a Ricardo Anaya.
A diferencia de otros países latinoamericanos, en México, aunque, según las encuestas, el voto está fragmentado entre las tres coaliciones que hemos citado, no es menos cierto que desde hace prácticamente un año todas las encuestas han coincidido en colocar al líder de MORENA y ex líder del PRD, López Obrador, como el candidato a vencer.
Y digo esto porque contrario a la mayoría de los países latinoamericanos, el sistema electoral mexicano establece la elección presidencial por mayoría simple, lo cual juega a favor del candidato izquierdista.
En cuanto al PRI y su posible candidato, existen algunos escollos para que este logre, al menos polarizar las elecciones, debido a que debe cargar con los desaciertos y el desgaste natural de un partido en gobierno y además porque dentro de su propio partido hay voces que dicen que algunos cambios hechos en los estatutos se hicieron para posibilitar su candidatura.
Según las últimas encuestas AMLO, como le dicen a López Obrador, se aproxima al 40%, seguido no tan de cerca por Anaya y Medae que no alcanzan el 30 % y la diferencia del primero ante el segundo oscila por los márgenes de error.
En fin, de seguir todo como va, parece ser que el próximo mes de julio y tras dos intentos, para Obrador, la tercera será la vencida.