EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.-El director general de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), Lidio Cadet, se reunió recientemente con la Conferencia del Episcopado Dominicano, a los fines de intercambiar propuestas de nación de cara a la construcción y educación en valores, a través de la integración de todos los sectores de la sociedad, junto a los medios de comunicación social.
En ese sentido, Cadet sostuvo que “si hay muchos hogares que no educan en valores y si en el sistema educativo una parte de los responsables de conducir enseñando con el ejemplo, no tienen el bien hacer en su norte, entonces la conciencia crítica escasea y lo nocivo que se transmite por una parte de las redes sociales y algunos programas de radio y televisión, será asumido por mucha gente que no tiene conciencia crítica, lo cual va cada vez más en detrimento de la ética y la integridad en la sociedad”.
Para Cadet este acercamiento con la Iglesia Católica representa “un hecho transcendente en la vida de la institución nacida a la luz del Decreto 486-12”, según puntualizó tras explicar al Episcopado Dominicano los objetivos y el actual funcionamiento de la institución que dirige.
A su vez, destacó las acciones que han sido emprendidas durante el primer año que tiene al frente de la DIGEIG y los grandes retos que debe asumir.
“La lucha por una Administración Pública que tenga como norte el bien hacer, la rectitud y la idoneidad en el servicio a los ciudadanos, la educación en valores en el hogar, en la escuela y en los medios de comunicación, debe ser incesante”, precisó Cadet, mientras conversaba con los miembros del máximo órgano de la Iglesia Católica en el país.
En ese orden, argumentó que si solamente se trabaja en el área del régimen de consecuencia, castigándose a los infractores en el orden administrativo y el orden penal, lo cual, dijo, es absolutamente necesario, y se dejar de lado la importancia de la educación y la concienciación acerca de la conducta recta al servicio del bien común, se seguirá padeciendo del mal de la corrupción, así como con un servicio ineficiente por parte de algunos funcionarios públicos.
Sobre el particular los obispos hicieron valiosas sugerencias que serán seriamente ponderadas por el cuerpo directivo de la DIGEIG. Además, coincidieron en el grave daño que hacen a la sociedad programas de radio y televisión, donde se usan palabras e imágenes que en nada aportan ni elevan la conciencia ciudadana.
El director general de Ética e Integridad Gubernamental hizo al final una única solicitud a la Conferencia del Episcopado Dominicano: Su respaldo en el orden espiritual en la construcción de una institución de la ética e integridad gubernamental que sea digno legado para las presentes y futuras generaciones.
Recalcó que no hay ninguna posibilidad de vivir en una democracia que propicie y produzca paz y bienestar integral para la familia dominicana al margen de los valores espirituales, base fundamental para una convivencia armónica, entre los seres humanos.
Al final del encuentro hubo consenso en que estos males tienen que ser enfrentados, hasta contrarrestarse en su repercusión social.
El director general de la DIGEIG solicitó un encuentro con la Conferencia del Episcopado Dominicano. El mismo fue aprobado y se llevó a cabo el 5 de octubre del año en curso. El pleno de la conferencia estuvo presidido por su presidente, Monseñor Diómedes Espinal. El encuentro tuvo una duración de una hora y media. Este hecho tendrá una influencia positiva en la institución rectora de la ética y la transparencia de la Administración Pública.
“Estoy seguro que este valiosísimo tiempo que la Conferencia del Episcopado consagró para la cuestión de la ética y la transparencia en la Administración Pública tendrá una repercusión beneficiosa para la República Dominicana. Este servicio incondicional de la iglesia dominicana necesariamente dará frutos de vida para nuestra amada nación”, afirmó Cadet al finalizar su conversación con el pleno.
